Alka Balance
OMEGA 3
Es un tipo de grasa muy saludable que no es sintetizada de manera natural por nuestro cuerpo por lo que debe ser obtenida a través de los alimentos. Requerimos estas grasas para fortalecer las neuronas y para otras funciones importantes.
1. Disminución de la inflamación celular
El omega 3 tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ser útiles en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal o en la artritis reumatoide, por ejemplo, ya que reduce la producción de sustancias inflamatorias como los eicosanoides y las citocinas.
2. Protección contra enfermedades cardiovasculares
El omega 3 ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos, que son responsables de formar placas de grasa en las arterias, lo cual promueve un mejor funcionamiento de las arterias y ayuda a evitar un infarto, arritmias, insuficiencia cardíaca y derrame cerebral.
Además, el omega 3 ayuda a aumentar el colesterol bueno, a controlar la presión sanguínea y a reducir los daños celulares, manteniendo los vasos sanguíneos saludables.
3. Evitar la formación de coágulos
El omega 3, especialmente el DHA y EPA, tienen propiedades anticoagulantes ya que impiden que las plaquetas de la sangre se agrupen, por lo que esta grasa puede ayudar en la prevención de complicaciones graves como trombosis venosa profunda o embolia pulmonar.
4. Ayudar a combatir la depresión
El omega 3 protege a las células del cerebro, mejorando su actividad, llevando a un aumento de sustancias responsables de las emociones, humor y bienestar como serotonina, dopamina y noradrenalina.
De esta forma, el omega 3 ayuda a prevenir, combatir y auxiliar en el tratamiento de la depresión, alteraciones del sueño y la falta de apetito sexual, que son síntomas comunes en las personas deprimidas
5. Prevenir enfermedades autoinmunes
Algunos estudios muestran que el omega 3 puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollo de enfermedades autoinmunes, que es cuando el sistema inmunitario no reconoce las células saludables del cuerpo y las ataca, destruyéndolas, como en el caso de la diabetes tipo 1 o en la esclerosis múltiple, por ejemplo. Además, esta grasa puede ayudar en el tratamiento del lupus, artritis reumatoide, colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn y psoriasis.
6. Ayudar a controlar los niveles de glucemia