Chaga (El Hongo Sanador)

El chaga salvaje proviene de temperaturas frías y se ha utilizado durante siglos con fines medicinales. El chaga se utilizó como bebida funcional en la medicina popular durante el siglo XII. El hongo chaga no se puede consumir en su estado natural, sin embargo, una vez que se extraen los nutrientes del hongo parecido al carbón, el chaga se puede usar en té para ayudar a respaldar la respuesta natural del cuerpo a la inflamación y respaldar el sistema inmunológico.

Los compuestos bioactivos que se encuentran en el chaga son extremadamente beneficiosos para la salud inmunológica. Los compuestos bioactivos primarios en chaga son polisacáridos de beta-glucano, terpenoides, fenólicos y melanina. Además, el chaga contiene aminoácidos, vitaminas B y minerales. Estos nutrientes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir la inflamación. Además apoya los niveles de azúcar en sangre. Se sabe que el chaga mantiene los niveles de glucosa y la resistencia a la insulina moderada. 

Anti-Envejecimiento                          Reduce presión arterial 

Salud Inmunológica                           Lucha contra la inflamación

Reduce el Colesterol                         Reduce el azúcar en la sangre

Puede prevenir el Cáncer

Extracto de polvo de Chaga orgánico (Inonotus Obliquus)

Agrega 1 cucharadita de la incluida en tu envase (1 g) a una taza de 250 ml de agua tibia. También puede ser una excelente adición a los tés, lechadas, tónicos, smoothies, panes o respostería.  Puedes combinar y usar hasta 3 porciones al día.

No se recomienda en mujeres embarazadas y/o en lactancia.

Ningún hongo adaptógeno está hecho para consumo de menores de tres años