Planificar y preparar comidas saludables en poco tiempo puede ser posible, haciendo “meal prep” (preparación de comidas por adelantado). Éste es un método eficiente para planificar y preparar tus comidas de forma anticipada.
Consiste en dedicar un tiempo específico, generalmente a principios de semana, para cocinar y organizar porciones de alimentos saludables que puedas consumir durante varios días.
El objetivo principal del meal prep es ahorrar tiempo y esfuerzo en la cocina, al tiempo que te aseguras de tener comidas saludables listas para consumir en cualquier momento.
El proceso de meal prep generalmente implica los siguientes pasos:
- Planificación de comidas: Determina cuántas comidas y snacks necesitas preparar para la semana. Haz una lista de los platos que quieres cocinar y los ingredientes necesarios.
- Compras de alimentos: Basándote en tu lista de ingredientes, realiza las compras necesarias para tener todo lo que necesitas. Asegúrate de incluir alimentos saludables y frescos como verduras, frutas, proteínas magras, granos enteros, etc.
- Cocina: Dedica un tiempo bloqueado en tu agenda para cocinar tus comidas. Puedes hacerlo en un solo día o dividirlo en pequeñas sesiones durante la semana. Cocina los alimentos por lotes, utilizando técnicas de cocción que te permitan ahorrar tiempo, cómo cocinar al vapor, asado, al horno o utilizar una olla de cocción lenta.
- Porcionamiento: Una vez que los alimentos estén cocidos, divídelos en porciones individuales o familiares. Utiliza recipientes herméticos para guardarlos en la nevera o el congelador.
- Almacenamiento: Organiza tus comidas por adelantado en la nevera o el congelador, asegurándote de que estén claramente etiquetadas con el contenido y la fecha de preparación.
- Recalentamiento: Cuando sea tiempo de comer, simplemente saca las comidas preparadas del refrigerador o congelador y caliéntalas según sea necesario. Puedes utilizar el microondas, el horno o la estufa para recalentar tus comidas.
El meal prep te permite ahorrar tiempo durante la semana, ya que solo necesitas calentar y servir tus comidas preparadas. Además, te ayuda a mantener una alimentación saludable, ya que puedes controlar las porciones y elegir ingredientes nutritivos en cada plato. También es una excelente manera de ahorrar dinero, ya que cocinar en casa suele ser más económico que comer fuera.
